lunes, 5 de enero de 2009

Silencios

Es extraño y paradójico esto de los silencios porque entiendo mis razones, que no tienen gran trasfondo, me gusta escucharte, mirarte y observarte, disfruto de tu compañía que va desde las conversaciones mas simples hasta cuando nos sumimos en la complejidad mas absoluta. Disfruto escucharte reir, saber de tu día, que me cuentes de tu pega, hasta escucharte hablar del jefe, todo porque lo hablas tú, con tu modo especial, con tu modo que sin quererlo capturas la atención hasta de la persona mas indiferente. Tus cavilaciones resultan siempre atinadas, complejas, sorprendentes, prácticas, razonables, simpáticas, femeninas y machistas, con ellas me haces razonar casi todo el tiempo. Por lo mismo agradezco tu enorme paciencia. Como decía en un comienzo, lo paradójico de esto es que en mi caso entiendo los silencios perfectamente, disfruto de ellos y soy un buen oyente, sin querer decir que carezco de opinión alguna, cosa muy alejada de la realidad. Pero en cuanto a tus silencios me inquietan mucho y por una buena razón, en la mayoría de los casos se asocian a penas, frustraciones o decepciones, las que vas alimentando a medida que pasan los minutos si no fuese por mi obstinada voluntad de traerte devuelta a mi, a dónde perteneces, dónde nos pertenecemos mutuamente. Bueno, será por eso que nos comprendemos tanto y nos disfrutamos mutuamente. Te amo Daniela y estoy convencido de que esto no tiene límites - nunca es demasiado, recuerdas? - y es verdad, la pura verdad.

2 comentarios:

Danna dijo...

Nunca sera demasiado, no me canso de amarte, de amar cada detalle que te hace ser tú. Ese silencio que me perturba y me llena de ansiedad y sin embargo eres TÚ, te conozco, se de ti, de tu amor, de tu entrega, de tu corazón, pero no deja de inquietarme esa manera tuya de callar, que muchas veces me parece carichosa y taimada... pero eres TÚ y te amo con locura.
Te miro dormido por las noches y mi corazón se agranda de tanto amor y casi me falta el aire (aunque eso también puede deberse a la cachorra jeje) y no puedo creer que estes junto a mi tan sereno y que te conozca tanto y que de haber sido dos extraños por mas de 20 años ahora seamos dos seres tan compenetrados, tan unidos y mas ahora compartiendo este hijo que esta por venir. No puedo creer que seas tu mi Cristian de sueños pasados el que ahora duerma serenamente junto a mi y te amo te amo te amo.

Fernando ortiz tapia dijo...

y entraron los Violines, felicidades, por ese amor...