domingo, 18 de enero de 2009

Carta a Antonia


Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.

Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.

He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna.
Y entristeces de pronto, como un viaje.

Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran y huyen
pájaros que dormían en tu alma.

Al acercarse la fecha de uno de los acontecimientos más emocionantes de mi vida, no hago más que repasar lo que ha sido ésta y hasta dónde ha llegado. Del lado de tu madre, mi compañera y esposa, amiga y confidente, prácticamente de la mano nos embarcamos sin querer a esperar lo que será la llegada de ti, nuestra primera hija, retoño que nace del amor que profesamos mutuamente y por el que nos desvelamos, el que protegemos, el que cuidamos como uno de los tesoros mas inmejorables a los que hemos tenido acceso. Construimos un mundo en el que prima este fuerte sentimiento, tan intrincado en cada uno de nosotros está, que no concebimos la idea de que fuese de otro modo y de que no hubieses llegado. Se acerca además el aniversario número 6 de nuestra travesía. Seis años casi, y nos llegaste de sorpresa. Sin consultarnos nos mandaste esta invitación en la que la improvisación será parte del viaje. Para ser sincero, los temores aumentan, las aprensiones se elevan al pensar en toda la responsabilidad que ya recayó sobre nosotros. ¿Podremos contigo? estoy convencido que sí. Cuentas con una madre excepcional, con nosotros que te amamos desde antes de nacer, fuiste desde aquellas rayitas que marcaron tu existencia y tu llegada en los futuros 9 meses, meses que han pasado rápidamente pero que ahora las ansias parecen detener. No llega nunca la fecha y la impaciencia se ha apoderado de nosotros.

Aquella mujer de la que habla el poeta es tu madre, ya la conocerás. Ella es como los pinos y los mástiles, también entristece de pronto como un viaje, ella es mi viaje. Muy pronto te unirás a nosotros y compartiré contigo este camino del que ya eres parte.


Con amor.

4 comentarios:

Danna dijo...

Hay Vida mia, Amor mio me emocionaste hasta las lagrimas. Te amo tanto mi vida y me parece increible a donde hemos llegado, si parece que fue ayer que nos casamos locos de amor... ahora ese amor se ha concretado y pronto tendremos a nuestra porotita con nosotros. Tan larga la espera y tan llena de aprensiones y estas semanas estancadas en el tiempo que parece que juega con nosotros y no avanza... quiero tanto conocerla amor mio, quiero tanto ver su carita y sentir su manito aferrada a mi dedo que el tiempo se me hace cruel, además de estos miles de achaques ufff.
Que locura la nuestra, que locura este pedazo de amor que esta por llegar... espero tenga tu corazón inmenso y tu ternura. Te amo. Te amamos

Danna dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Danna dijo...

Sin querer habia publicado dos veces el mismo comentario... lo siento jeje son los nervios. Te amo con todo mi corazón

Cristián dijo...

Ahhhh, me preguntaba por qué habías suprimido el comentario...

Te amo mucho y espero que los nervios pasen.

Besotes.