Ya que estamos tan apartados del resto del mundo como chilean people que somos, en un rinconcito de difícil acceso, muchas veces somos ligeramente conocidos o tienden a confundirnos simplemente con un ají o con un famoso grupo de rock. Y por eso tal vez, nuestro afán de mantenernos apegados al resto de la civilización. Y por eso tal vez, nuestro afán de agregar a nuestro vocabulario palabras o frases anglosajonas, para demostrar así, que estamos in dentro de la palestra mundial y no out.
Un conocido mío, pronto echará a andar su negocio de nombre “By the way”, que dicho sea de paso le deseo el mejor de los éxitos; al preguntar el por qué del nombre, me contestó que está comprobado que las marcas en inglés pegan más, por lo menos por acá. ¿Por qué?, ¿acaso somos tan prejuiciosos que podemos llegar a limitar nuestras elecciones, o en este caso nuestra capacidad de consumo, al nombre de turno del local? Un tanto extraño de nuestra parte.
Estas frases en inglés o palabras sueltas, han reemplazado a nuestro tan querido español chilenizado, instalándose como una jerga con palabras o frases clave, listas para su uso. He aquí algunas muestras de lo que digo, para ver si me hago entender, ok?
Ø Ya no rotulamos a alguien vivaracho o sagaz de bakán, ahora decimos que el tipo es clever,
Ø No preguntamos ‘cómo te fue en la oficina’, ahora preguntamos ‘cómo te fue en la office’,
Ø No preguntamos por la familia, preguntamos por la family,
Ø Nos quejamos por la falta de time,
Ø Vamos a los after hours o a los after office,
Ø En nuestra tv se mide el rating,
Ø Cuando es necesario, guardamos los prints de pantallas,
Ø Existen servicios express por todos lados,
Ø Nuestro paso por algún hotel, motel, hostal o lo que sea, queda registrado con un check in y un check out,
Ø Nos mandamos mails,
Ø Aprovechamos los Sale off,
Ø Estamos plagados con servicios que ofrecen delivery,
Ø Aprovechamos los Sale off,
Ø Estamos plagados con servicios que ofrecen delivery,
Ø Algunos desubicados se proclaman con un low perfil,
Ø Viajamos en vehículos arrendados en un Rent a car,
Ø Viajamos en vehículos arrendados en un Rent a car,
Ø Llamamos a los Call center, o a los Contact center.
En fin, la lista sería interminable.
En honor a la verdad, debo dejar constancia de que mi fijación no obedece a desconocer las bondades de aprender otro idioma y utilizarlo como es debido, pero una cosa muy distinta es cubrir con retazos lingüísticos nuestra propia identidad. Mejor sería, digo yo, acuñar frases o palabras propias, que reflejen certeramente nuestra idiosincrasia, sin necesidad de acudir a emulaciones forzadas de otras lenguas.
Estas frases o palabras pueden convertirse, en las manos de especialistas cultos y agudos, en las mejores herramientas para definir toda una época y, tal como en la literatura, separar las palabras o frases popularizadas, pero efectistas, de aquellas que no pasan de meros modismos. Me pregunto entonces, mirando con una perspectiva bastante amplia hacia adelante, cómo se nos definirá en unos 10, 20, 30 o 100 años más, en el mejor de los casos, pensando optimistamente, me imagino leyendo el titular de la revista “What`s happening” (otrora “Qué pasa”): “Los clevers de principios de siglo”